Camino por mis mismos pasos,
y la nostalgia me domina y me obliga a sentir.
A sentir el recuerdo.
Sólo son recuerdos que me ligan a ti.
Sólo son recuerdos que me ligan a ti.
Qué bonito aquel viaje inesperado,
lleno de tanto significado.
Echar de menos, sin tristeza,
pero echar de menos...
Qué dulce aroma, casi imperceptible, entra en el habitáculo cerrado,
que contra pronóstico se cuela por el circuito del aire acondicionado.
Todo está a mi favor, lo presiento:
tu recuerdo (que prende una chispa por dentro),
este bendito aroma que hace sentir la gracia de la vida,
rodeada de tanta belleza,
y si miro a mi izquierda...
¡el mar!
azul, infinito, el hogar:
mis lágrimas vuelven a ti,
será que las reclamas con la sal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario