Inquebrantable aliado en el incierto
camino.
Mi cuerpo.
Fantástico espejismo que nos une y
separa.
Mi cuerpo.
Atrevido degustador de placeres y
humores.
Volátil volumen de cargas y azares.
Arma destructora y amante incansable.
Reflejo tangible del invisible reloj.
Me otorga y me regala
belleza, a efectos ingenuos,
imperecedera.
Me ama, y ahora, me traiciona.
Mi cuerpo.
Mi amigo, mi hermano, mi enemigo, mi insaciable demoledor.
De mi consciencia inseparable.
Me pregunto cuándo destruyó el pacto
firmado,
de aires de juventud impregnado.
Cuándo me dio de lado
y comenzó a tomar decisiones sin mí.