domingo, 7 de julio de 2013

Cosas



Pequeños tesoros que conforman una vida.
Los contemplo y me recreo en ellos,
en el recuerdo que ellos mismos crearon.
Y, por un momento,
la pena se ha adueñado de mí.



Cada pequeña cosita tiene una importancia única,
es un momento que nunca más
se volverá a repetir.

¡Qué será de estas muchas cosas
que son mi vida!
¡Qué será de ellas cuando yo me haya ido!
¡Quién al mirarlas las reconocerá
como pedacitos de una historia,
cada una con su fecha, con su valor!

Quedarán huérfanas de mí,
huérfanas de su sentido,
huérfanas de ninguna estimación.


3 comentarios:

  1. Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, querida. Acaso lo mejor sea disfrutar de ellas ahora, e intentar disfrutar también de las cosas de los demás, si es posible cuando sus propietarios también están con nosotros. Belleza pura tus palabras.

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  2. Ay sí, lo sé, Nono. Pero siento tristeza por ellas, fíjate. Si nadie hablará de nosotras qué será de nuestras cosillas, que al fin y al cabo, no son más que las miguitas de pan que nuestro paso por la vida ha ido dejando. Gracias por tus palabras.

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  3. Pilar, las mejores cosillas que podran recordar cuando nos hayamos ido, sin lugar a dudas son las que dejamos en los corazones de las personas, las que nos recordaran , nadie dara valor a las cosas materiales sean fotos, poemas, etc...solo quizas alguien más joven con un vinculo especial que quiera conservarlas por lo anteriormente, las huellas que dejamos en los corazones. Que bonito escribes , con cuanta sensibilidad, asi son las huellas que dejamos ....

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