viernes, 26 de julio de 2013

Él

"En la pasión, el recuerdo se inclina a lo intemporal"
José Luis Borges

Era moreno, alto,
corpulento, grande.
Y cuando me abrazaba
me volvía tan pequeña
que desaparecía entre sus brazos.

Nuestro sexo era pura furia, pura pasión.
El rugir de dos cuerpos hambrientos.

Lo amaba.

Lo amaba como se ama el atardecer,
como se ama el canto del río
o el aullido de los pinos
a merced del viento en la noche.

Lo amaba.

Lo amaba por ser el único que vio a través de mí
y supo como hablarme.

Nunca me pidió nada,
tampoco yo le pedí nada.

Y ahora sé que es el amor más verdadero
que he sentido, y aún siento.


Enloquecí cuando ya no lo tuve.

Mas el tiempo mitiga toda ruina, todo dolor.
Aunque no sabía que ahogaba también la pasión.
La que con él sentí,
y que con él desapareció.

Ya su recuerdo no entumece mi cuerpo
y me impide andar...
pero hay noches como esta...
hay noches como esta...


jueves, 25 de julio de 2013

Flores caras*

Me quiso entre sus sábanas,
pero nunca me quiso ni en su vida
ni en sus horas ni en su casa.

Y voy tarareando una canción de pena
cual famosa tonadillera,
porque se me ha perdido el amor
ese al que tanto yo amara.

Y de rincón a esquina enlutada
voy buscando aquellas lágrimas que llovieran
sobre un lago cristalino y vivo,
pero ya hace tiempo que se secaron y
dejaron al alma hueca.



* Flores raras, del álbum Que me parta un rayo y Flores raras, Christina Rosenvinge.

viernes, 19 de julio de 2013

Escribí mi nombre

Escribí mi nombre en pizarra blanca,
y la lluvia que cayó
lo fue borrando,
derramando ríos de lágrimas azules,
devorando el rostro,
devorando el alma.

Un nombre vacío, hueco,
sin ganas,
sin dueño,
ni tan siquiera ya poseedor de una daga,
con la que herir un pensamiento,
una mirada.

Yermo.
Yermo como el vientre de la anciana.

martes, 9 de julio de 2013

El renacer de lo fantástico

Amaneció tarde aquel día en mi casa, 
y desperté en el lado equivocado de la cama.
Dando traspiés fue avanzando el día, 
abriendo puertas, cerrando heridas. 

Que yo te quiera o no te quiera 
no es lo importante ahora
sino comprender que no se puede
alterar el ritmo natural de las cosas.

Y que en busca del renacer de algo fantástico
equivocamos las palabras,
equivocamos sentimientos. 

Que yo te quiera o  no te quiera
no es lo importante ahora, 
sino que vinimos a este mundo 
para llevar a cabo una eterna búsqueda. 


domingo, 7 de julio de 2013

Cosas



Pequeños tesoros que conforman una vida.
Los contemplo y me recreo en ellos,
en el recuerdo que ellos mismos crearon.
Y, por un momento,
la pena se ha adueñado de mí.



Cada pequeña cosita tiene una importancia única,
es un momento que nunca más
se volverá a repetir.

¡Qué será de estas muchas cosas
que son mi vida!
¡Qué será de ellas cuando yo me haya ido!
¡Quién al mirarlas las reconocerá
como pedacitos de una historia,
cada una con su fecha, con su valor!

Quedarán huérfanas de mí,
huérfanas de su sentido,
huérfanas de ninguna estimación.